doloroso fin de semana

Me despertó, esa madrugada de viernes un fuerte dolor, en mi estomago, quizá la noche pasada comí, algo que me hizo mal. Quise salir de ese dolor, que venia con sudor calor y frio, eran las 4 y media de la mañana, ya casi era la hora, de ir a la universidad, pero aquel dolor, no permitía que me moviera, grite a mi mamá, para que, hiciera algo. En seguida llego, y me dijo, mamita tiene que ir a estudiar, ¿Qué paso? , le dije que el dolor en mi estomago, no permitía moverme, sabia que tenia que entregar un trabajo en la universidad al profe Piedrahita , pero en este momento no me importaba mas que mi dolor, mi mamá trajo un pastilla para que se me calmara el dolor, pero de seguir el problema, era mejor llevarme al doctor.




Entre mi dolor y fastidio, llame a mi amiga Alejandra a decirle que quizá no podría ir a estudiar, mi dolor era mas fuerte que mi voluntad de ir a estudiar, lo único que podía era gritar, y hundirme en mi dolor, no importaba nada en ese momento.

Un calor me volvió a despertar, con mareo mire mi celular, eran las 11 y 40 de la mañana, decidí, levantarme, para comer algo, pues ya tenia hambre, era muy tarde, llame, a mi mamá, para que me ayudara a preparar algo, un mareo de aquellos que sientes cuando estas en un juego de adrenalina, cay en el piso del corredor, llamando a mi mamá, la cual no me contesto, solo podía gritar, mamá, mamá, hasta que sentí que mi voz se fue, volví a caer en un profundo sueño…

Sentí una lambetada, por mi cara, era mi perrita Miley, estaba mirándome y ladrándome, le pregunte por mi mamá, la vi que salió por la puerta dela cocina, me traía un vaso de agua, y me dijo, mamita despiértate ¿que paso?, es mejor que vallamos a un medico, cuando ella dijo la palabra medico, recordé que hace unos días, ella me había dicho que había que sacar un certificado de estudio para presentar en el seguro, no sé ¿para que?, lo único que sabía era que sin ese papel, no me iban atender.



No mamá, yo me siento bien, es solo un mareíto, debe ser un dolor de cabeza o migraña, si eso es, una migraña, mejor deme una pastilla de las que le dan a mi hermana, y ya se me va a pasar.

Me senté en la sala, a pensar en aquel trabajo, que tenia que entregar, tal vez podría, entregarlo el martes, igual ya no podía hacer nada, solo pensaba en mi dolor de cuerpo, estomago y cabeza, y en aquel certificado que día a día, mi mamá, mi mamá me recordaba.

Así paso aquella tarde, trataba de no hacer nada, para no esforzar mi cabeza, por que realmente me dolía, sabia que tenia miles de trabajos para hacer, pero también pensaba que era un fin de semana largo, el lunes seria festivo, y bueno no tenia nada importante que hacer, solo divertirme y claro hacer trabajos para la otra semana. En la tarde llego mi hermana de su paseo, ella estaba en vacaciones o en su semana de receso, esas que dan en los colegios y algunas universidades, dique para descansar, mas bien es algo comercial, solo lo hacen para ganar más dinero, del que ganan en vacaciones de mitad de año, y vacaciones de fin de año, eso creo yo, en fin, lo único que sé, es que en mi universidad de no existe la famosa semana de receso, la cual no me importa, suficiente con un fin de semana largo.

Al día siguiente mi mamá se despertó con ganas de salir y recrearse. A lo cual yo no me opuse, mi mamá es de aquellas que poco le gusta salir, prefiere quedarse en la casa, descansando y cuidando sus animales. Eran las 10 de la mañana y bueno solo faltaba arreglarse un poco para salir.

Cogimos un carro, un poco estrafalario, con muchas luces, que por supuesto no se veía muy bien, por que era de día, tal vez de noche era una disco andante, porque aparte el volumen de la música estaba bastante alto, a mi mamá no le importo, y así lo cogió, por donde vivimos es complicado coger un taxi, así que no había tiempo, para sentarnos a escoger en cual nos iriamos. Nuestro destino portal 80 lo más lejos de nuestra casa, y bueno un poco cerca a al de mi novio. Con un reggaetón, a todo volumen y con las lucecitas y un corazón de colores que hace mucho tiempo no veía, mi cabeza volvió a estallar, no podía del dolor, le dije a mi mamá que le dijera al señor taxista que le bajara un poco, el señor con un aspecto medio ridículo, gafas de color azul rey, que recordándole bien, los rines de su carro eran del mismo color, una camiseta naranja, bastante pequeña, para el cuerpo de este señor, con un reloj, mas grande, que su mano, le contesto a mi mamá que si no le gustaba se podía bajar, yo no tenia el genio suficiente y le dije, señor, por favor déjenos aquí, mi mamá muy tranquila le pago, y el señor taxista, nos dijo estas viejas todas amargadas, que tal, por que no andan en su carro, yo le conteste, no sean tan manteco que por mas matachos que tenga su carro, no se levanta ni una golfa. Muy enfurecido, el señor arranco.



Mi hermana subió el puente para llegar a la estación de Transmilenio, y dijo, mejor así igual miren ese trancón que había, la verdad tampoco aguantaba su música un tanto ordinaria.

así cogimos un bus D algo no recuerdo, solo se que este nos llevo a la portal de la 80, mi mamá estaba un poco contenta, no le importaba irse de pie, ni nada por ele estilo, igual es la vida y hay que disfrutarla, en cualquier momento, palabra que utiliza en toda ocasión. Llame a mi novio para que nos acompañara, queríamos ver una película, divertida, yo quería ver una de terror, mi novio estaba de acuerdo, mi hermana Lorena quería ver una película en la cual estaba su actriz favorita, y mi mamá estaba de acuerdo con las dos, así que no sabíamos por cual decidirnos, mi mamá dijo veamos una divertida, así que decidimos ver pequeños invasores, esperaba que la película fuera divertida, sino mataría a mi hermana, literalmente.



En la película, dieron algunos cortos de la película que quería ver, pero ya no importaba quizá otro día, ahora solo importaba ver a mi hermana, mamá y novio felices, mi dolor de cabeza estaba leve, y esperaba ver la película, sin ningún problema. Al salir de la película, fuimos comer algo pues ya era hora.



Cuando estábamos almorzando mi mamá recibió una llamada, y se alejo de la mesa, mi novio y yo estábamos recordando cosas chistosas, y mi hermanan nos escuchaba, luego mi mamá regreso y con cara de preocupación y nos dijo: niñas esta noche hay una reunión, la hija de Carlos Arango cumple años, yo sonreí y después no pude parar de la risa, nunca había visto a a mi mamá tan preocupada por una fiesta, ¿yo le pregunte y cual es el problema?, no hay ninguno, solo que no tengo que ponerme, y ya esta tarde, hay que ir a la peluquería, y todas esas cosas.

No quería decirlo pero mi dolor de cabeza volvió, en



Este instante, de una manera bastante fuerte, mi novio me abrazo y me pregunto ¿te sientes bien?, de alguna manera pese en el certificado, y le conteste si, no importa nada ya estoy bien, vamos a la peluquería, no quería ir a aquella fiesta pues no quería, que me peinaran, para no empeorar mi dolor de cabeza, así que me senté en un sillón, con mi novio, y me quede dormida, nuevamente desperté por que mi novio se levanto, y nuevamente un mareo se apodero de mi, no quería levantarme, por que seguramente mi mamá notaria al caminar mi borrachera, ocasionada por nada, solo por aquel problema, que no sabia y no quería saber de que se trataba. Me quede, acostada mirando hacia el techo, escuchaba, las personas, halar y a mi novio hablando por celular, cuando regreso, trato de levantar mi cabeza, pero no quería moverme, me pregunto ¿te sientes bien?, no la verdad es que no me siento bien, pero no le digas a mi mamá. Le conté lo que me estaba pasando, y se puso un tanto serio, pues no le parecía maduro esconderle aquel dolor, a mi mamá después de todo algún día tenia que saberlo, además que podría ser peligroso.

Esa noche regresamos a la casa, para que mi mamá y mi hermana se prepararan para la fiesta mi padre, estaría en la casa más tarde, así que mi novio, preparo algo de comer, yo le ayude, pero trataba de no esforzarme. Yo quise que mi novio y yo los lleváramos hasta la fiesta, pues juntos iban a tomar y no era bueno que manejaran así, cuando llegamos ala a fiesta, mis padres y mi hermana se bajaron, y nos dieron algo de dinero para comer. Por el camino yo quería conocer el bar donde seria mi fiesta de cumpleaños, pues no lo conocía, sol sabia que seria allí, por que un amigo se ofreció a prestármelo, así que aprovechando que teníamos carro nos acercamos, con un problema que el bar quedaba en un lugar, donde los carros no podían entrar, así que decidimos, parquearlo por unos minutos, mientras mirábamos, baje del carro y dolor de cabeza se hizo mas fuerte, no importaba yo quería ver el bar, pronto llegamos, y vimos su nombre Voila, y dije si es perfecto, ya podemos irnos, mi dolor de cabeza no me permitió, entrar y mirarlo, solo Salí corriendo hasta el carro, y le dije a mi novio que me llevara a una droguería, bajamos por toda la calle 85 y no veíamos, ninguna, así que mi novio, regreso a la carrera 11 y en una acera a la parte oriental, había una, pedí una pastilla, para el dolor, de cabeza, el señor me la vendió, y me dijo, tómese una cada 6 horas, si es posible cada 8 horas.





Volví a quedar dormida por el camino al restaurante, mi novio me dijo, negra llegamos, me baje un poco mareada, y l verdad ya estaba preocupada, pues cada vez que me dolía la cabeza, me tomaba una pastilla, dormía y despertaba mareada, comimos una muy buena hamburguesa y regresamos por mis papá al lugar de la reunión, esperemos un tiempo en el carro, y luego decidimos bajar, no tenia le mejor vestimenta, pero aun asa entre, las personas, bailaban, y gritaban eran unos 15 años, todo era tan fucsia, tan reggaetón, y tantos adolecentes, con vestidos cortos, todos con el mismo peinado, parecían salidos de fabrica, me senté en la mesa de mis papás junto con mi novio y observaba como los tiempos habían cambiado, y miraba a mi hermanita y notaba como ya no era la niña pequeña que siempre había visto, y pensaba muy seguramente el otro año, celebraremos los 15 años de mi hermana con una súper fiesta, o quizá ella quiera otra cosa, y pensaba que mi vida había cambiado, mi pensamiento y todo lo que soy, los años te hacen madurar, aunque sé, que me hace falta madurar mucho más, con el tiempo maduras, crece y ves la vida mas allá de tus narices, me reía, con mi novio fui a bailar, y a disfrutar un poco de la fiesta, al amanecer, mis padres ya estaban cansados, así que le pidieron a mi novio que los llevara a la casa, juntos con el frio de la madrugada, y con sueño, regresamos a casa. A dormir, un rato.

Ese domingo no quería despertar estaba muy cansada así que pase todo el día acostada, mi novio, regreso a su casa como alas 10 de la mañana y yo seguí durmiendo, hasta la noche, que quise ver la vida social, por facebook y msn, tal vez algo nuevo halla pasado. Regrese a mi cama, y mi hermana me propuso que nos fuéramos a la cama de mis papás, a ver una película, igual estaba lloviendo, y nada mejor cuando hace frio que la cama de los papás, juntos vimos, el señor de las moscas y luego dormimos.



Hasta el día de hoy que llueve, y bueno creo que eso es muy bueno, por que la verdad la semana pasada el sol estaba acosador, realmente me preocupa, eso de que el agua desaparezca para siempre, no imagino un mundo sin agua, así que esta noche disfrutare de la lluvia cuando duerma, por que se que va a llover, y bueno despertare mañana, si Dios lo permite para ir a la universidad, y luego iré muy seguramente a pedir aquel certificado y así poder ir a l medico y poder saber que le ocurre a mi cabecita.